El asturiano Ferla Megía es savia nueva. Es música tradicional, urbana y electrónica. Crea atmósferas con una amplia variedad de samples e inspiraciones y, su capacidad innata para la melodía, se ve culminada con una puesta en escena en la que juega con bases que aportan capas, que se suman al pandero y la flauta, encargados de sostener los cantares.
Ferla Megía es un artista en el que se percibe un talento diferente que, ya en su debut, llamó la atención de voces tan autorizadas como la de Gustavo Iglesias (Radio 3). Algo que ya se percibía en 2019, año en el que irrumpía con su primera banda, Casetes.
Se trata de una figura que vive la música sin limitaciones y, sin duda alguna, una de las más inquietas de la escena asturiana, trabajando sobre un paraguas de innumerables varillas y que bebe tanto de los últimos sonidos urbanos como de la música tradicional de su tierra.
Él mismo se encarga de la parte gráfica y visual de su proyecto, impregnado de la coherencia artística que le aporta una personalidad y un universo propio que nace y se desarrolla en los valles asturianos, pero que puede encontrar la inspiración en cualquier rincón del mundo.